Castellano Valencià

PARTES DEL TABAL

Está claro que tod@s los tabalet@rs y dolcainer@s conocen las partes de un tabal, pero puede haber mucha gente que aún no las conociera. En este apartado daremos una pincelada sobre las partes de nuestro TABALET.

El tabal valenciano es un instrumento musical de percusión de la familia de los membranófonos de afinación indeterminada. Formado por un cilindro hueco (caja de resonancia), cerrado en ambos extremos por unas membranas también llamadas parches que están sujetas a dicho cilindro por unos aros y éstos entre sí unidos por una cuerda (en zig zag) normalmente de cáñamo, para su tensado al modo tradicional, mediante tensores de cuero trapezoidales, llevando externa, diametralmente y rozando sobre el parche inferior unos bordones que vibran al ser golpeado el parche batidor.

En la siguiente fotografía se muestra un tabal totalmente desmontado indicando sus componentes.

CUERPO o CAJA DE RESONANCIA

La caja de resonancia o cuerpo del tabal valenciano es de madera, las medidas aproximadas de los tabalets más usados en Valencia eran de diámetro 30 centímetros y su altura 20 centímetros.

Hoy en día los distintos fabricantes los están haciendo en otras medidas también, prevaleciendo su altura aproximada de entre 20, 21 y 25 centímetros y su diámetro suele mantenerse sobre los 30 centímetros. No obstante, también los hay algo más pequeños para que los utilicen los niñ@s, que suelen ser de aproximadamente 18cm de altura y 28cm de diámetro.

Las cajas de resonancia de los tambores y del Tabal en concreto pueden estar construidas con una chapa de una capa, o con varias capas de madera laminada, es decir, pegando estas capas de madera entre sí con colas adhesivas. Cuantas más capas, quiere decir que hay más adhesivos entre ellas, y por pura física de la transmisión del sonido, éste podría tener más dificultades en su transmisión con los adhesivos. Cuanto más "uniforme" sea el material con el que está construido nuestro tabal tendrá, teóricamente, mayor sonido y éste será más equilibrado y con más calidad. Esto no quiere decir que sean peores los que tienen varias capas, sino que hay que probarlos, oírlos, dado que también pueden ser de una capa de madera poco noble o de varias capas de madera muy noble.

En cuanto a las maderas empleadas para su construcción suelen ser arce, abedul, haya, okume, caoba (en inglés mahogany) y alguna otra menos noble.

Cada madera proporciona un timbre distinto al tabal, teniendo cada una de ellas sus características propias, sus graves, su volumen, sus armónicos más o menos cortos, resonancia y también otra cosa nada despreciable, su aspecto externo. Normalmente en su capa externa están lacados, y según el tipo de madera se le da algún tono de color para mejorar su estética.

MEMBRANAS o PARCHES

Probablemente ya en el Paleolítico Medio (Homo Neanderthalensis) percutían sobre elementos huecos para una mejor propagación del sonido y, posteriormente en el Paleolítico Superior (Homo Sapiens) se fue tomando consciencia de la percusión en sí. A partir de aquí no se sabe con exactitud cuando el hombre empezó a percutir sobre membranas (pieles curtidas de mamíferos, reptiles o peces). Sin embargo, es con las civilizaciones de Mesopotamia (Imperio Sumerio) y Egipto (Imperio Antiguo), ambas desarrolladas paralelamente en el IV milenio a.C., cuando ya hay muestras de la percusión sobre membranas (siendo también que antes de su decadencia ya empezaron a utilizar los bordones).

Estas pieles o membranas se sujetaban y tensaban con tripas de animales al cuerpo del tambor. Al principio eran tambores de una sola membrana y se percutían con las manos y en posición vertical, posteriormente aparecieron los de dos membranas y se utilizaban también en posición horizontal percutiendo sus membranas con una mano por cada lado.

Actualmente a esas pieles o membranas les llamamos también parches. Una acepción es que parche es la piel del tambor, de la pandereta y de otros instrumentos de percusión sobre la que se golpea para hacerlos sonar, además de estar definido en el diccionario de la RAE parche como cada una de las dos pieles del tambor.

Pues bien, en los tabalets valencianos se sitúan dos membranas o parches sobre los lados del casco. Estos parches están sujetos (encastrados) por su borde a unos aros que son, normalmente, de aluminio y con ello emparchamos el Tabal utilizando otros dos aros de madera que ajustan cada uno de los parches externamente alrededor del cuerpo del tabal.

Evidentemente ya no gastamos membranas de piel, pues los tiempos cambian y además el sonido de éstas varía sensiblemente con la presión atmosférica, la humedad, los cambios de temperatura y si están al sol o a la sombra, con lo que el tabal tendría que ser re-tensado muy a menudo. Desde finales de la década de los 50 (el parche o membrana sintético se descubrió en 1956, ya era de Mylar), eso cambió y los parches están hechos por una o varias capas de plástico, poliéster, nylon o mylar. Materiales a los que no afecta tanto, o prácticamente nada, las variaciones de las condiciones climatológicas.

Los dos parches o membranas del tabal son distintos. La membrana batidora absorbe el golpe y lo transforma en sonido, y la membrana inferior, también llamada bordonera o resonante, lo que hace es resonar.

La membrana superior o parche batidor debe ser más grueso que el bordonero o resonante (suelen ser como mínimo de 180 micras) y nos da más graves. En las tiendas especializadas podemos encontrar parches batidores de una y de dos capas, e incluso los hay con aceite entre las dos capas llamados parches hidráulicos.

La membrana inferior o parche bordonero o resonante es de una capa y siempre debe ser más fino que el batidor (puede llegar hasta 125 micras).

En cuanto a los batidores, los hay de muchos tipos y de diferentes colores, aunque el bordonero suele ser transparente y el batidor blanco, también hay batidores transparentes.

La superficie del parche batidor suele ser lisa, aunque también hay parches batidores con superficie rasposa, e incluso con apagador integrado en el mismo parche. La superficie del bordonero siempre es lisa.

La tensión de los parches o membranas se consigue mediante la conjunción de las cuerdas en zigzag y los tensores de cuero que lleva el tabal al efecto.

BORDONES

Ya en la antigüedad en Mesopotamia, o en Egipto se les ponía a los predecesores de los tambores actuales (la mayoría de los cuales tenían una sola membrana de piel para percutirla con una mano), unos bordones hechos con tripa o piel de animal, para que tuvieran más volumen y mejor sonido.

Estos bordones han evolucionado hasta los que se emplean en la actualidad que, en el tabal, son un conjunto de finos hilos de seda o nailon entorchados en metal (en el mundo de la percusión hay una gama infinita de bordones, en cuanto a su forma y a sus materiales).

En el tabal se colocan externamente rozando superficialmente el parche inferior, para provocar con sus vibraciones un sonido más estridente y metálico cuando el tambor es percutido en su membrana superior. Si los bordones no estuvieran el timbre del tambor sería mucho más seco y apagado.

Los bordones también pueden vibrar por simpatía, sin haber golpeado nosotros la membrana batidora del tabal, al entrar en resonancia cuando otro instrumento emite un sonido con una frecuencia determinada. En este caso deberemos anular ese sonido de los bordones y bastará con tocarlos levemente para no interferir negativamente en la interpretación musical de los otros instrumentos.

Todos los tabalets tienen un mecanismo que tensa los bordones. Su tensado suele ser mediante un tornillo o mecanismo de rosca que es ajustable, situado en el extremo diametralmente opuesto del tabal a donde hemos sujetado previamente uno de los extremos de los bordones.

AROS

Para situar y poder tensar los parches al tabal utilizaremos unos aros de madera, generalmente de abedul o de haya, aunque también los hay de otras maderas, ajustando el parche externamente alrededor del cuerpo del tabal.

En las fotografías que tenemos a continuación se ven los aros superior e inferior. En ambos aros se ven los agujeros para la cuerda utilizada para sujetar y tensar el tabal. En el aro superior se aprecia el gancho para colgarlo de la correa y en el inferior (el de arriba en la foto de dos aros) se observan las ranuras para los bordones además de los agujeros para pasar la cuerda.

CUERDA

La cuerda con que sujetamos el aro superior al aro inferior y que sirve para tensar el tabal podrá ser (como máximo) de 4 milímetros de diámetro, y una longitud aproximada de 7 metros, de la que con el transcurso del tiempo y cuando vaya estirándose por los sucesivos tensados del tabal, nos sobrará algo de ella y que podremos cortar sin dificultad al estar al final de la misma.

A esto habría que sumar la que utilizaremos para construir una o dos cuerdas, dependiendo si lo queremos llevar en bandolera o como una mochila, para el transporte del tabal cuando esté fuera de su funda. Éstas llevan una trenza de cadeneta en su parte central hecha de la misma cuerda y que tendrán cada uno 1’60 metros de longitud total antes de hacer la cadeneta.

La cuerda empleada mayoritariamente es la de cáñamo trenzado de tres hilos (es de color marrón), empleándose también cuerda de nailon u otros materiales sintéticos (suele ser de color blanco).

TENSORES

Los tensores que se utilizan en la actualidad en el tabalet valenciano para su tensado al modo tradicional se hacen de cuero. Son como unas abrazaderas de forma trapezoidal y que por dentro de ellas pasan la cuerda que sube desde el aro inferior al superior y la siguiente que es la que baja del aro superior al inferior. Ambas cuerdas forman un triángulo en cuyo vértice superior está el tensor, que al bajarlos desplazándolos por dichas cuerdas hace que éstas se aproximen y que se acerquen aro superior e inferior tensando así las membranas o parches.

El tabal lleva 10 tensores, los cuales habremos de tensar de forma alterna y cuidando de no hacerlo unos más que otros para que no se deforme el tabal aproximándose entre sí los aros más en un sitio que en otro.

APAGADOR

El apagador es opcional y su misión, tal y como indica su nombre, es apagar el sonido.

En nuestro tabalet podemos querer quitarle armónicos, apagar el sonido o ambas cosas.

Depende del fabricante (como se ve en las fotografías) suelen venir equipados con unos aros de plástico con una esponja en la parte que contacta con la membrana superior, los cuales nos quitan parte de los armónicos y apagan el volumen del tabal.

También se pueden utilizar, en vez de estos apagadores, unos anillos que se ponen sobre la membrana superior cuya función es eliminar armónicos sin apagar demasiado el volumen, aunque hay gran variedad de elementos para apagar y para eliminar armónicos, pastillas o similares que se colocan sobre la membrana superior, también hay gel anti armónicos, membranas hidráulicas anti armónicos, membranas con apagador integrado, etc.

En definitiva, depende de cómo suene nuestro tabal y de cómo nos gustaría que sonase y, si estamos integrados en una colla, del tipo de sonido del conjunto del grupo.